LA MEDIACIÓN ESCOLAR LA MEDIACIÓN ESCOLAR

es una forma más de mediación, aplicada a conflictos que aparecen en las escuelas. Los diferentes tipos de conflictos que aparecen en las instituciones escolares. El abordaje de estos conflictos a través de las técnicas de mediación generará una escuela diferente. Habrá que diferenciar quiénes son parte en los conflictos para evaluar quiénes serán los mediadores.

 

Pero, ¿qué es la mediación? La mediación es un procedimiento de resolución de conflictos donde el tercero, neutral, que no tiene poder sobre los disputantes, ayuda a que éstos, en forma cooperativa, encuentren una solución a su disputa. El mediador o tercero neutral será el encargado de crear un clima de colaboración, de reducir la hostilidad y de conducir el proceso a su objetivo. Los disputantes intervienen negociando según sus necesidades e intereses y mantienen el control de la controversia; son protagonistas en la solución del conflicto.

 Este procedimiento resalta la responsabilidad de los participantes en la toma de decisiones que influyen en su futuro, por lo tanto, constituye un proceso que confiere autoridad a cada uno de los protagonistas. El mediador será simplemente un asistente o facilitador de la comunicación entre ellos.

Las partes deciden cómo resolver el conflicto y se tienen en cuenta los intereses de quienes se encuentran enfrentados. Se dice que la mediación es un método alternativo de resolución de conflictos, aunque existe una corriente de opinión que lo llama método adecuado, ya que sólo de esta forma el conflicto se resuelve. La experiencia demuestra que cuando son las partes las que deciden la solución, existen mayores posibilidades de cumplimiento.

Podemos decir que la mediación es un proceso en el cual las partes, ayudadas por un tercero, encuentran los motivos de sus disputas, los aíslan y tratan de encontrar opciones que se ajusten a sus necesidades.  La mediación como proceso tiene etapas bien definidas, que comprenden el uso de técnicas para lograr ciertos objetivos.

 

Conflicto

Los conflictos pueden dividirse en dos categorías: intrapersonales e interpersonales. La mediación está dirigida primordialmente a los conflictos interpersonales, los que suceden entre individuos o entre grupos de individuos. Pero durante la mediación aparecen conflictos internos de las partes que repercuten en las relaciones. KENNETH BOULDING definió el conflicto como “una situación de competencia donde las partes están conscientes de la incompatibilidad de futuras posiciones potenciales, cada una de ellas desea ocupar una posición que es incompatible con los deseos de la otra”. Asimismo, debemos diferenciar lo que llamamos el conflicto manifiesto, que es abierto explícito, mientras que existe otro conflicto que es oculto o negado.

En la mediación las partes tendrán oportunidad de reunirse, aparecerá el reconocimiento de las diferentes maneras de percibir el mundo, los valores de cada uno y las formas en que se han comunicado. A través de la intervención del mediador las partes podrán tomarse tiempo para entender al otro, saber qué le genera esta situación, comprender las diferencias de los otros y tratar de avanzar hacia una resolución del conflicto. En lugar de ser adversarios, las partes se convertirán en socios para resolver el conflicto que los enfrenta.

 Es importante destacar que en la mediación las emociones son tenidas en cuenta, y está comprobado que cuando se reconocen las emociones y las partes tienen la posibilidad de hablar sobre ellas, se sienten liberados y pueden pensar mejor para resolver los conflictos.

Se dice que a través de la mediación el conflicto cambia de un proceso vicioso a un proceso virtuoso.

 

El rol del mediador es ayudar a las partes a que puedan abordar estos conflictos constructivamente. Quiénes son mediadores El mediador, que es el entendido en el proceso y las técnicas de mediación, tiene como objetivo ayudar a las partes a elaborar un acuerdo que responda a sus necesidades e intereses. Asiste a las partes para identificar tanto las áreas de coincidencia como las zonas de discrepancia.

Utiliza su propio estilo, pericia profesional y experiencia de vida. Acopia información, desarrolla asuntos a tratar, y determina la estrategia para lograr un acuerdo viable. El proceso de mediación describe las habilidades y técnicas para mediar eficazmente. A medida que el mediador progresa en su estudio, observación y experiencia, aprende a usar un juego interrelacionado y dinámico de las técnicas para estimular a las partes a resolver sus conflictos.

Un notable experto (WALTER MAGGIOLO, Técnicas de Mediación) ha resumido lo que un mediador debe poseer:

1. La paciencia de Job. 2. La sinceridad, heroicidad. 3. El ingenio . 4. La resistencia física del corredor de maratón. 5. La habilidad de eludir (en el campo de juego) de un defensor de centro. 6. La astucia de Maquiavelo. 7. La habilidad de sondeo de personalidad de un buen psiquiatra. 8. La característica retentiva de secretos de un mudo. 9. La piel de un rinoceronte. 10. La sabiduría de Salomón. 11. Demostrada integridad e imparcialidad. 12. Conocimientos básicos y creencia en el proceso de negociación colectiva. 13. Fe firme en el voluntarismo, en contraste con el mandato. 14. Creencia fundamental en los valores humanos y su potencial, atemperado con la habilidad para evaluar debilidades personales tanto como fortalezas. 15. Habilidad para analizar de manera realista lo disponible en contraste con lo deseable. 16. Suficiente empuje personal y ego, calificado por el deseo de ser humilde.

 

Técnicas y habilidades recomendadas para la mediación: Habilidad de escuchar. Habilidad de desarrollo de la confianza y el entendimiento. Habilidad de la evaluación de los intereses y necesidades. Habilidad para inventariar opciones. Técnicas para manejar la cólera. Habilidad de autoridad. Habilidad de sensibilidad. Habilidad de recentrar y reenmarcar. Habilidad de ensayar la realidad. Habilidad de parafraseo. Habilidad de negociación. Habilidad para compartir información. Técnicas para romper un atolladero (punto muerto en las negociaciones-impasse). Habilidad para permanecer neutral. Técnicas de conciencia de sí mismo. Habilidad en la ruptura de modelos preestablecidos o estereotipos. Técnicas de la inclusión de otras partes. Habilidad del sentido del humor. Habilidad de fijación de metas. Identificación de los puntos de la agenda y habilidad de su ordenamiento. Habilidad de estrategias y planeamie nto. Técnicas de recompensa y afirmación. Técnicas para redactar acuerdos. Habilidad para desarrollar credibilidad.

 

Principios básicos del proceso de mediación

Un análisis crítico del proceso de mediación revela que la mediación efectiva se basa en cuatro principios fundamentales:

1. Entendimiento y apreciación de los problemas que confronta a las partes.

2. Dar a conocer a las partes el hecho de que el mediador conoce y aprecia sus problemas.

3. Creación de dudas en las partes acerca de la validez de las posiciones asumidas con respecto a sus problemas.

4. Sugerencia de enfoques alternativos que puedan facilitar el acuerdo. Es importante resaltar que el mediador no actúa como un juez, no tiene autoridad para imponer decisiones. En cambio, conduce una audiencia cara a cara con los confrontados y, usando habilidades especiales de escuchar, preguntar, negociar y crear opciones, ayuda a las partes a elaborar sus propias soluciones para la disputa.

 

¿Cuáles son las herramientas con que cuenta el mediador?

La principal herramienta con que cuenta el mediador es el proceso. A través del mismo y de sus diferentes etapas, el mediador irá conociendo las necesidades de las partes. El mediador es el rey del proceso y éste es el único poder con el que cuenta. Cuando las partes se apartan del mismo, podrá reencauzarlos recurriendo a su estilo y formas personales; esto le servirá para el desarrollo del diálogo.

La mediación es un proceso comunicacional y esta comunicación la generará el mediador a través de las diferentes operaciones comunicacionales a las que irá apelando en cada caso concreto.

 

El objetivo que tiene el mediador a través de este proceso es lograr sacar a las partes de sus posiciones iniciales para llegar a detectar cuáles son sus necesidades. El objetivo de la mediación no es llegar a un acuerdo, lo importante es que las partes se puedan comunicar, aclarar situaciones, entender lo que su actitud o conducta genera en los otros y si existe la posibilidad de llegar a un acuerdo. En el proceso de mediación hay dos puntos a ser tenidos en cuenta:

1) Cuáles son los problemas o conflictos.

2) Cómo se habla acerca de ellos.

 

¿Cómo se inicia el proceso de mediación? desarrollaremos las diferentes etapas y describiremos lo que sucede en cada una de ellas.

· Comenzar la discusión.

 · Acumular información.

· Desarrollar la agenda y discutir estrategias.

 · Generar movimiento.

· Escape a reuniones privadas.

· Resolver la disputa.

 

Al dar inicio a la discusión Hay dos aspectos a tener en cuenta para comenzar:

1) Arreglos de tipo formal.

 2) Comenzar con los temas de discusión.

Temas como dónde se hará la reunión o quién hablará primero deberán estar arreglados de manera tal que no perturben el desarrollo de los temas esenciales de la mediación. El mediador debe manejar todo lo referido a la organización: · Fecha del encuentro · Duración de los encuentros · Lugar de las reuniones · Número de participantes · Rol de observadores o grupos interesados · Arreglos del lugar de reunión · Arreglos acerca de prioridades para iniciar la presentación. Debe organizar todos estos temas teniendo en cuenta las características de las partes que van a participar en la mediación y la cantidad de gente que va a intervenir en las reuniones.

 

El mediador debe realizar también los arreglos necesarios acerca del lugar donde la reunión se llevará a cabo, para que la misma se desarrolle en un ámbito adecuado y confortable. Estos detalles predispondrán mejor a las partes. La posición del mediador deberá ser entre las partes, equidistante de ellas. Estará allí para asistir a todas las partes y para ayudarlas a hablar de los temas que les preocupan. La reunión no debe empezar rápidamente. Es importante que las contribuciones que hagan las partes para ayudar la discusión difieran de todo lo que hayan hecho en el pasado.

El mediador no los va a ayudar a repetir conductas. A través de su presentación, el mediador establecerá reglas que regirán el proceso. La presentación del mediador y de las reglas que guiarán el proceso debe ser clara ya que, pasado este momento, lo que ocurrirá será espontáneo.

 

El mediador deberá verificar si las partes han entendido el objetivo del proceso y cómo será llevado a cabo. El mediador se presenta y aclara cuál es su rol. Establece un orden a seguir por las partes para poder trabajar. Aclara la necesidad de trabajar en forma colaborativa. Define cuál es el objetivo de la mediación. Establece el tiempo que van a estar reunidos. Si las partes no tienen dudas les dará la palabra, para que aclaren por qué se encuentran allí.

En esta primera etapa, el mediador se tiene que ganar la confianza de las partes, no sólo en su persona sino en el proceso de mediación, lo que facilitará el trabajo posterior. Acumular información Las partes conocen el conflicto, ahora es el momento que lo conozca el mediador. Para saber acerca del conflicto el objetivo que tiene el mediador es cómo cada parte ve su situación en la disputa. Es importante, a los efectos de recabar información, que el mediador desarrolle la escucha activa, que implica no sólo tener en cuenta lo que las partes dicen, sino también sus actitudes corporales y miradas (lenguaje analógico).

El mediador reorientará a las partes cuando su discurso no se relacione con el tema en cuestión, y formulará preguntas que le clarifiquen la situación. El mediador también reconocerá las emociones de las partes. Podrá tomar notas a los efectos de facilitar la comprensión de la información que le dan las partes. Desarrollar la agenda Habiendo las partes descripto los problemas y sus necesidades, el mediador deberá organizar la agenda para ir tratando los diferentes temas a resolver. Debe ayudar a encontrar los temas a negociar y establecer un orden de prioridades, conforme diferentes criterios: los más urgentes, los que estén relacionados, o los más fáciles de resolver, que pueden ser un incentivo para resolver los más difíciles. Generar movimiento A través de información y de hacer sentir a las partes la importancia de poder tomar ellos y no un tercero la decisión, éstas tratarán de encontrar un cambio y una nueva visión del conflicto.

 

Escape El mediador tiene la posibilidad de tener reuniones privadas con las partes, las que utilizará por diferentes motivos. Podrá convocarlas cuando detecte actitudes peligrosas o confusas de alguna de las partes y no lo quiera poner en evidencia delante de los demás; cuando quiera confirmar algún dato secreto; para hacer una pausa; para frenar agresividades hacer una evaluación. Resolver la disputa Las mediaciones pueden terminar con acuerdo o sin él. Lo importante es que se haya tenido la posibilidad de generar un buen proceso y mejorar con ello la relación. O que se hayan aclarado algunas situaciones confusas. En caso de llegar a un acuerdo éste se realizará por escrito.

 

¿Cuáles son los recursos con que cuenta el mediador y que le permitirán ir atravesando las diferentes etapas antes descriptas?

Recursos comunicacionales del mediador Los recursos comunicacionales del mediador son:

1) Preguntas: Abiertas: Son las que se utilizan para obtener información: Comienzan con qué, cómo, cuándo, dónde, quién, para quién, qué tal si, qué tal no. Cerradas: Se utilizan para confirmar datos, para aclarar. Se responden por sí o por no. No aportan mucha información. Circulares: Las preguntas circulares son aquellas que se utilizan para sacar a los disputantes del pensamiento lineal. Es decir que las partes están siempre incluidas en un sistema mayor de partes interactuantes. Estas preguntas son circulares porque requieren que quien responda piense sobre las relaciones y conexiones. Es un tipo de interrogatorio puede quebrar los modos habituales de comprender el problema, e interrumpir las escaladas cíclicas de inculpaciones recíprocas.

 

2) Parafraseo: Resumen de lo relatado por las partes, donde se remarcan los puntos más importantes del relato y donde existe un reconocimiento de las emociones.

 

3) Replanteo: Deja de lado el planteo original y se modifica, teniendo en cuenta las necesidades de las partes. Recursos procesales Reunión conjunta : Es aquella que se realizan con todas las partes presentes. Reunión privada: Es la que se realizan sólo con alguna parte presente.

 

Acuerdo de confidencialidad: Todo lo que sucede en la mediación es secreto. Nada podrá revelarse ni tampoco ninguno podrá ser citado como testigo. Esto se instrumenta a partir de un acuerdo firmado por todas las partes intervinientes en la mediación. Recursos conceptuales Estos conceptos surgen del proyecto de negociación colaborativa de la Universidad de Harvard: Posición: Es lo que la parte pide. Interés: Es lo que la parte necesita (son mucho más amplios que las posiciones). Opción: Son las diferentes formas de solución al problema. Estándares o criterios objetivos: Elementos externos a la voluntad a fin de poner límites al campo de negociación. M.A.A.N. (Mejor Alternativa al Acuerdo Negociado): La mejor solución que las partes puedan obtener en caso de no llegar a un acuerdo negociado. Estas herramientas deberán ser conocidas por los mediadores y utilizadas en cada caso concreto.

 

 

El mediador es el director del proceso y, guiado por su intuición, las utilizará en cada caso en particular conforme a lo que considere necesario. No existe una forma específica de utilizar estas herramientas. Cada caso y cada mediador requerirá de ellas en forma diferente, o en diferentes momentos. Esto dependerá de las partes intervinientes, del contexto y de las características personales del mediador. Cada mediación es una experiencia única e irrepetible. ¿Cuál será el objetivo de este diálogo? Detectar exactamente las necesidades de las partes del conflicto, generar la reflexión a cada uno y mejorar la convivencia.